Esta semana se ha producido un robo en el Centro de Recuperación Desert de les Palmes en Castellón, han robado 94 tortugas "Testudo Hermanni". Las tortugas son una especie que se encuentra en peligro de extinción y ¿Para qué quiere alguién tantas tortugas?, es sencillo: DINERO. Se calcula que pueden alcanzar un precio de unos 300 euros cada una en el mercado negro. Todas ellas están marcadas y censadas por lo que si alguien ve en venta alguna tortuga con marcas en el caparazón debería comunicarlo a las autoridades porque COMERCIAR Y TRAFICAR CON ESPECIES EN PELIGRO DE EXTINCIÓN ES UN DELITO, aunque en mi opinión el precio de la pena es demasiado bajo( puede suponer hasta dos años de prisión). La venta de estas tortugas y la compra de las mismas puede suponer su extinción. Creo que es necesaria la colaboración de todos y es por eso que doy eco a esta noticía que me parece cuanto menos preocupante.
viernes, enero 12, 2007
ROBO DE TORTUGAS.
Esta semana se ha producido un robo en el Centro de Recuperación Desert de les Palmes en Castellón, han robado 94 tortugas "Testudo Hermanni". Las tortugas son una especie que se encuentra en peligro de extinción y ¿Para qué quiere alguién tantas tortugas?, es sencillo: DINERO. Se calcula que pueden alcanzar un precio de unos 300 euros cada una en el mercado negro. Todas ellas están marcadas y censadas por lo que si alguien ve en venta alguna tortuga con marcas en el caparazón debería comunicarlo a las autoridades porque COMERCIAR Y TRAFICAR CON ESPECIES EN PELIGRO DE EXTINCIÓN ES UN DELITO, aunque en mi opinión el precio de la pena es demasiado bajo( puede suponer hasta dos años de prisión). La venta de estas tortugas y la compra de las mismas puede suponer su extinción. Creo que es necesaria la colaboración de todos y es por eso que doy eco a esta noticía que me parece cuanto menos preocupante.
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3 comentarios:
Lo primero: como bien dices, las penas dan pena, y más cuando se trata de una especie en peligro de extinción. Lo segundo: tan culpable es el que vende como el que compra, con lo cual pena para los dos.
Salut.
El que las ha robado es culpable, el que las ha comprado también es culpable, pero el más culpable de todos es ese inefable señor llamado Gonzales Pons, conseller de territorio, por no querer poner medidas de seguridad para evitar este caso, teniendo en cuenta que es una especie en vias de extinción y que estaba prohibido tenerlas en casa, y que para su propio bien, habia que llevarlas al Desert de les Palmes. ¿Para qué? ¿Para que las robasen? ¿Así es como cuida del medio ambiente este señor? Creo que la actitud de este señor, le dibuja con un perfil nada bueno.
¡Hola!, muchas gracias por tu visita al blog y también por la información que aportas. Simplemente me hice eco de esta noticía pero desconocía la situación de este centro. No obstante es muy probable que en Julio pueda visitarlo porque esta semana por circunstancias contacté con una chica que trabaja en el mismo y me animó a conocerlo.
El tema de la desaparición de estas tortugas es realmente trágico, más tratándose de una especie en peligro, y cierto, la culpa es del que las roba pero mucho más del que termina la cadena, es decir, el que las compra, lo que desconocía es la información que aportas relacionada con el conseller de territorio. Gracias de nuevo.
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